martes, 31 de enero de 2012

PERPLEJA

Me he quedado....., de plástico. No sé, de piedra....., estupefacta, es que no me lo creo.

Resulta que este mediodía he visto en mi móvil una llamada perdida de mi compañero de trabajo. Tengo mala cobertura en casa, así que ni me ha sonado. Le he devuelto la llamada para averiguar el motivo de la misma, y lo que me quería contar, era algo que había pasado en el barrio. Algo muy grave, llevan 2 días hablando del tema y no salen de su asombro.

Resulta que las víctimas del triple crimen de l'Eixample, en el que han asesinado a unos abuelos y a su nieta, son ¡clientes nuestros! Ese hombre tan..........normal, tan sereno, que no se le oía nunca una palabra más alta que otra..............A ella la conocía menos, siempre venía él a comprar las medicinas, pero gente de lo más normal. Es horrible esto que ha pasado, repito que me he quedado helada, helada......
Ahora me pongo a buscar la noticia, y cada dato que leo, me horroriza cada vez más. Ha sido un episodio violento y me hace sentir miedo. Me crea inseguridad. Y me da muchísima pena que estas personas hayan sufrido eso. No doy crédito, en serio. Es difícil de explicar el vínculo que existe entre las personas del barrio y los trabajadores de los comercios. No son ni amigos, ni familia, pero, yo con muchos clientes mantengo una relación más estrecha que con algunos de mis vecinos, puerta con puerta.
Pelos de punta, de verdad.

Por otro lado, ha habido algunas bajas naturales. A ver, nuestra clientela es mayor, y no somos precisamente una tienda de fuets, la gente que nos viene a ver, está enferma. No todos. Pero muchos sí. Y en mi ausencia también ha habido muertes que lamento. Pienso en las parejas, cuando las vuelva a ver, ya siendo viudas, ese momento pésame.......Ver su tristeza aflorar sin que puedan remediarlo....... no me gusta.

Hoy quiero mencionar en esta entrada a esas personas que ya no volverán a entrar por la puerta de "mi farmacia".
Hasta siempre N. E., J. C., J. R., J. R. Adéu.

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