Esta tarde hemos ido al Teatre Lliure, a ver una obra de teatro un tanto especial. Nos iban a contar un cuento, acompañado de sonidos y efectos, para hacerlo más real. "Buchettino", el pulgarcito de toda la vida vamos! Hemos entrado en la sala y no había butacas, ni sillas, si no....................camas. 50, para ser exactos. En mitad de la sala, entre todas las camas, una única bombilla, alumbrando a la narradora. Ya el lugar era especial, pero aún no habíamos empezado a escuchar, cuando nos han invitado a quitarnos los zapatos y meternos dentro de las camas.
Cuando ella, la narradora, ha empezado a contar el cuento, me han bastado un par de frases para reconocer su voz. Era una actriz de doblaje, Alba Sola. A mi me encanta el mundo del doblaje, y siempre estoy hurgando en páginas que tratan de ese tema. No me lo podía creer, que fuese una actriz de doblaje. Todo el rato se me venía a la cabeza Sandra Bullock, y el personaje de dibujos, "hada madrina" de la peli Sreck. Me ha encantado tenerla tan cerca.
Iba explicando y la sala reproducía las cosas que iban pasando con diferentes ruidos, golpes, voces, etc. Además, ella interpretaba tan bien............ Es que no forzaba nada, le salía tan fácil............ Supongo que los años de trabajo se notan. La cuestión es que me ha envuelto, me he dado cuenta de que casi no parpadeaba. Y he pensado que si yo he sentido ese cuento tan vivo dentro de mi, ¿cómo lo habrá sentido mi hija?
Ha habido un momento en el que incluso, ha tenido miedo. Era cuando el ogro se da cuenta de que ha matado a sus hijas por equivocación, y sale al bosque a buscar a los niños para comérselos. Desgarrador. El sonido y la cara de ella, la poca luz, te hacía penetrar en la escena. Y la niña ha sentido un poquito de miedo. ¡Pero si lo estaba sintiendo yo!
Ha sido una experiencia magnífica, increíble. Creo que he salido de allí con una sonrisa dibujada en mi cara, porque me lo he pasado genial. Muy recomendable, eso sí, para niños a partir de los 6 años.
Algo diferente, nuevo..............ha merecido la pena.
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