sábado, 1 de enero de 2011

2011


Bueno, ya son las 12:30h del primer día del año.

Ahora recuerdo muchas cosas de mi inicio de año 2010. Por estas fechas hace un año, ya veía doble al mirar hacia la derecha. Incluso recuerdo que el día 1, (como hoy), íbamos a comer con la familia, (como hoy), y después nos marchábamos a pasar el 2 y el 3 a Sant Pau de Segúries. Antes de marcharnos intenté que me visitaran en Vall d'Hebrón y en Granollers. Quería marcharme más tranquila, ya hacía casi tres semanas que veía mal. En Granollers los festivos y fines de semana no hay servicio de oftalmología, y en Vall 'Hebrón, los oftalmólogos estaban operando y tenían para horas. La doctora de puerta nos dijo que si no era urgente, que volvieses al día siguiente.
Así que nos marchamos de fin de semana, sin saber nada.

Fue a la vuelta, el día 4, cuado decidí ir a urgencias. Era mi primer día de vacaciones, tenía la semana de Reyes, del 4 al 11. Dejé a mi hija con mi suegro, que también estaba de vacaciones me llegué hasta el hospital. Llegué a eso de las 9:30h de la mañana, dispuesta a tirarme allí todo el día. Pero una vez que me examinaran, volvería a casa con algún tratamiento y ya está.
Pero no fue así.

Recuerdo al primer oftalmólogo pidiéndome que me esperase un par de horas para que me examinase otra oftalmóloga que llegaba más tarde. Me pedía que quería quedarse tranquilo.
Recuerdo al neurólogo de la barba, haciéndome mil preguntas, y diciéndome:
-¿Te estás poniendo nerviosa? Tienes una cara de susto... tranquila que todo parece normal, no obstante tengo que pedirte un Tac.
Esperé como 4 o 5 horas que me hiciesen el Tac. Como mi marido ya había salido del trabajo, vino al hospital a hacerme compañía hasta que terminase ya todo, debían ser las 18:00h más o menos.

Luego me hicieron el Tac y esperábamos en la sala. Vinieron dos neurólogos, la doctora Maisterra y un chico del que no recuerdo el nombre. Su frase fue:
-Esperábamos no encontrar nada...... pero tienes una lesión.
Yo dije:
-¿Qué es un lesión?
-No sabemos todavía qué tipo de problema hay. Solo se ve una hemorragia, hay que esperar que esa sangre se reabsorba, y ver si hay algo debajo, o qué es lo que la ha provocado. Tienes que quedarte.

Bueno, a partir de aquí, ya todos sabemos cómo acabó todo.

Recuerdo la primera semana de hospital como la peor de mi vida. La más desesperante, en esos días llegué a pasar miedo, mucho miedo.

Aunque ahora recuerdo más las anécdotas del hospital, que las penurias que pasé.
Me acuerdo de la noche que tuve frío, y le pedí a mi marido que me diera una manta que había dentro de un armario. Me coloqué la manta y me vino un olor.... a rancio, como a polvo acumulado, humedad..... Iba y venía, hasta que no lo aguanté más. Comprobé que el olor venía de dicha manta así que la saqué al cubo de ropa sucia que había en el pasillo. Al día siguiente, cuando vinieron las auxiliares a hacer la cama, les expliqué lo que me había pasado, y me decían que era raro, que no sabían, hasta que una de ellas pone cara de asco, y le dice a la otra:
-Quién había en esta cama? No era la "no sé qué"? Oh no!! Sí, sí, era ella.
Resulta que la mujer que había antes en mi cama, era una mujer inestable mentalmente, que además se lo hacía todo encima, y la familia era igual de rara que ella, así que nadie aseguraba que esa manta........
En fin, si algún día ingresáis en un hospital, los armarios deben estar vacíos. No utilicéis nada que ya hubiese allí, bajo ningún concepto-

También recuerdo el día que cayó del techo una placa de hierro, enorme, justo en frente de la puerta de mi habitación. Vaya susto que se dieron todas las enfermeras, y bueno, tuvimos suerte de no pasar por debajo en ese momento, porque si no, creo que me tienen que volver a operar.....
Jejejejjee.

La noche que murió la anciana de la cama vecina. Fue en el anexo, en la planta 7. En esa planta había un popurri de enfermos, había de todo. Y esta señora estaba terminal. Tuvo que ser mi marido el que avisara a las enfermeras, porque la mujer estaba ahí sola. Que pena.

Recuerdo las voluntarias. De tanto en tanto, venían una pareja de mujeres, con pinta de monjas, pero sin hábito. Con un aspecto friki, y una cara de reprimidas sexuales.......
Venían a la habitación y se sentaban en tu cama. A mi personalmente, me tocaban las narices. Se supone que vienen a animarte, a darte conversación, etc. A mi me molestaban. Además, no saben lo que te pasa, y ellas dicen que ya verás como te curas, que todo va a ir bien, etc.
Pero hay gente que no tiene un buen pronóstico, y sólo les falta a las señoras éstas dándoles la brasa. A mi, me hubiese animado alguien que hubiese pasado lo que yo estaba pasando en ese momento y que hubiese salido bien. Eso sí que me habría animado, alguien que ha pasado esta experiencia y te puede despejar dudas. Pero no ellas.....

La semana pasada pasé por allí, para saludar y felicitar el año. No pude ver a Fuat. Me quedé con las ganas de saludarle, no le he visto más desde Marzo más o menos. Sí que vi a Marina, a Mónica, a Bernard, Darío, Lorena, Eli, Sandra........ Tampoco a Ramón. Se alegraron de verme, hablamos un rato, y nos dimos un beso y un abrazo.

No me cansaré nunca de darles las gracias. Son unos cracks.

No hay comentarios:

Publicar un comentario