-¿¿Qué tal han ido estos días de Semana Santaaa??
- Bieeeeeennnnn!!!!!!
Eso esperaba. Este año no hemos salido fuera. Hemos ido haciendo cosillas cada día. Que si una visita a un cámping a ver a unos amigos, que si una salida a una feria medieval, etc, etc. Tampoco nos hemos quedado quietos, la verdad. Aunque sólo cambiar de horarios ya te hace sentir que estás de vacaciones. No poner el despertador (lo que no significa no madrugar, mi hija ya se encarga de eso), estar en la calle todo el día, aprovechar el sol de esta época (que es el que puedo aguantar), llevar chaqueta fina.....cosas que te hacen sentir como si estuvieras ya en verano.... qué bien...
Mi casa sigue estando hecha un desastre. Estos días tenía intención de dedicarme, pero como he explicado antes, no ha habido tiempo. Incluso ahora mismo, debería estar haciendo mil cosas que me acechan, que son necesarias para que esto no parezca una pocilga, y estoy aquí, dándole al teclado......en cuanto acabe me pongo, lo prometo.
Pero es que quería comentar algo que llevo viendo varias semanas. ¿Sabéis cuando alguien utiliza su problema o enfermedad para ser descarado? ¿Cuando alguien se aprovecha de su situación para hacer cosas que no haría en situación normal? Es como lo que digo en la farmacia. Se puede ser enfermo sin ser idiota. Cuando se juntan las dos cosas.......agüita! Pues esto es lo mismo. Cada mañana va en el tren un chico ciego que lleva su bastón. Hasta ahí, bien. Se baja en la misma parada que yo (y que muchísima gente). Pues sale como un miura del vagón, y camina muy rápido, tanto que arrasa con lo que pilla, gente, carros, lo que sea. ¿Qué es lo que pasa? Que la gente va caminando y de repente algo les hace tropezar y casi caerse. Se recolocan y buscan con cara de mala leche qué o quién les ha hecho perder el equilibrio y .........¡aah!......, ¡uuy! que ha sido el bastón del chico ciego......mmmm no digo nada, que es ciego.....
¡y maleducado! Sí, es ciego, pero sabe que a las 8 de la mañana en Barcelona, es hora punta y el tren va repleto, y los andenes igual. No se puede salir de esa manera y atentar con lo que se te ponga delante......¡Por tu propia seguridad!
Yo cuando lo veo ya me aparto, porque es que va como una bala....Lo malo es que venga por detrás. Algún día va a pasar algo....y no quiero estar delante para verlo.
En fin, que espero que lo hayáis pasado muy bien estos días de desconexión.
¡Saludos!
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