jueves, 25 de abril de 2013

CACHETE SÍ, CACHETE NO

Voy a tocar un tema peliagudo, un tema delicado y muy susceptible y que provoca reacciones diversas.
En la educación de nuestros hijos, y en nuestra educación (que también hemos sido niños) seguro que hay diferencias y también semejanzas. Toda la vida ha habido gente con la mano suelta, y gente que no le ha tocado un pelo a su hijo. Aunque con el paso de los años, creo que ha aumentado el segundo grupo.

El otro día entra una madre con su hija de unos 11 años al bar donde tomo el café con leche por la mañana. La madre le ofreció 3 opciones para tomar, y la niña decidió que ninguna le iba bien. Así que se puso a formar un pollo en el bar, en el que sólo se le oía a ella, y en sus arranques de protesta, me estaba dando golpecitos en la espalda......Cuando se marcharon mi comentario fue:
-Anda que si mi hija me monta este pollo, le doy una colleja que se entera!
Y entonces........se abrió el debate. Hubo la coincidencia de que había un cliente de la farmacia que estaba totalmente en contra de cualquier tipo de agresión hacia un niño, ni siquiera la colleja. Hablando del tema reconoció que a él le habían pegado mucho de pequeño. Estaba resentido y enfadado con sus padres, a sus 70 y pico de años! Y él presumía de no haber dado nunca un pescozón a sus hijos. Es más, para él, pegar a un niño es una cobardía. Pero digo yo.........la palabra "pegar" es muy dura, es falsa en la mayoría de casos. Para mi no es lo mismo dar una palmada en el culo o una colleja, que descargar toda tu rabia contra un niño, darle una somanta de palos para quedarte a gusto.....Repito, para mi no tiene nada que ver....

Seguramente tenía parte de razón. No hay que pegar a nadie, estoy de acuerdo. Pero cuando se trata de tus hijos hay muchos factores a tener en cuenta y no se puede generalizar. Cada caso es cada caso. Y los mitos caen por su propio peso.... Ese hombre debería haber sido un maltratador, ya que según las estadísticas los psicólogos y la madre Juana, cuando un niño recibe maltrato acaba siendo maltratador. ¡Meeeeeec! Error!
Si a un niño le das azotes de vez en cuando él también pegará a los demás porque hace lo que ve.....¡Meeeeeec! Error! Mi hija recibe alguna colleja de tanto en tanto y no ha pegado a nadie jamás. En cambio si sé casos, vistos con mis propios ojos, en los que niños que no han sentido en su vida una palmada en el culo, utilizan alegremente manos y piernas para marcar cuando algo no les gusta......Otra contradicción.

Educar es muy difícil. Y si no, que se lo digan a nuestras madres que estaban solas con un montón de chiquillos en casa controlando la situación como podían. A mi me han volado las zapatillas de mi madre por la cabeza, me han dado en el culo, y sinceramente, no tengo absolutamente ningún trauma. Mi madre nos quería (y nos quiere, ¿a que sí mama?) y por hacer eso no nos quería menos. No hace falta darle un sopapo a un niño para maltratarlo. Hay muchos tipos de maltrato y hay casos en los que el niño vive un verdadero infierno sin que nadie le ponga la mano encima....

Pero lo que más me interesa es diferenciar el maltrato de los toques de atención. Igual alguien que lea esto piensa que estoy chalada, que tengo un morro que me lo piso, y que me autoconvenzo para no sentirme mal cuando le casco una colleja a mi hija, pero os aseguro que no me siento para nada culpable. Y menos cuando mi hija quiere que deje de agobiarla con mis besos y mis abrazos, o cuando ella viene y me dice que me quiere mucho y mete su cabeza en mi barriga.....

La conclusión es la siguiente:
Nadie tiene la clave. Lo importante es transmitirle a nuestros hijos el amor que sentimos por ellos, ahí es donde debemos esforzarnos. Y lo demás.... hay que encontrar el equilibrio y contar hasta 10 antes de actuar. Pero ellos tienen que saber que estamos a su lado en lo bueno y en lo malo.

Bona nit.

2 comentarios:

  1. No podria estar mas de acuerdo contigo. Un cachete en el culo siempre es un toque de atención para darle a entender de que se está pasando y que por ahí no va por buen camino; no es una paliza!!! Así en confianza te diré que mi abuelo pegaba a mi padre cuando era pequeño y él siempre tuvo muy claro que no nos pondría la mano encima jamás. En el límite está la virtud.

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  2. Es que estamos llegando a extremos...
    Que yo no defiendo la violencia, ni mucho menos! Pero no permito que me metan en el saco de maltratadores por darle un cachete a mi hija. Te aseguro que no soy de esas madres que les gastan el nombre a sus hijos llevando la advertencia a límites cansinos, y no actúan de otra forma.
    Si me equivoco el tiempo lo dirá.
    Saludos.

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