lunes, 7 de septiembre de 2015

Y SEGUIMOS

Hola!

Vengo ahora, que es mi primer día de trabajo después de las vacaciones, a escribir un poquito en el blog.

Durante estas vacaciones no he escrito nada porque me lo he querido tomar de descanso. Porque no he descansado tanto en realidad...Es que.....las vacaciones con niños.....ya no son lo que eran.... Cierto es que cuando les ves cómo disfrutan, también lo haces tú. Que cuando les ves la cara de contentos porque se tiran 3 horas en la piscina, tú también te pones contenta. Que estando de cámping como hemos estado, gozan de una libertad que no tienen habitualmente y eso se nota, y también te hace feliz. Pero.....¿y mis ratos de no pegar golpe? ¿y eso de levantarse a la hora que tu cuerpo diga basta? ¿Ver algo en la tele? ¿Comer sin que nadie se te suba a las piernas? Aaaiiiinsssss......

A veces añoro momentos de no-madre. Como ir a la playa o a la piscina y dejar pasar las horas con los ojos cerrados. Como acostarte a las tantas y levantarte también a las tantas. Como observar las cosas que hay a mi alrededor mientras doy un paseo....

Ahora voy a la playa pero no cierro los ojos ni un segundo. Es más, no es que no los cierre, es que los fuerzo, buscando contínuamente la cabeza de mi hija buceadora (que está más debajo del agua que encima) y mirando casi sin parpadear a mi otra hija, la pequeña, que no sabe nadar aún, pero este verano la hemos dejado sin burbuja en la piscina pequeña del cámping y, claro está, vigilancia permanente.
Acostarme a las tantas.....pues no. Básicamente porque sobre las 23:30h de la noche mi mente empieza a desenchufarse....y me dan las 24:00 durmiendo profundamente en la hamaca, con mi copa a medio acabar...Y levantarme a las tantas, ¡menos aún! Gracias a mi hija pequeña no me he levantado ningún día después de las 8:00h.
Y los paseos...."tengo pipi", "me he caído", "estoy cansada", y ...bla, bla, bla...

¡Ahora que nadie vaya a pensar que reniego de mis hijas! Las tuve porque quise y son el centro de mi casa (como en cualquier casa). Pero a mi no me da pena reconocer que hay momentos en los que echo de menos cosas que ahora no hago. Y quien diga que no le pasa....bueno, yo no me lo creo.

Por cierto, hemos estado en Tossa de Mar. La costa brava es muy bonita. La playa es más fría y te hundes enseguida, pero es tan cristalina, tan reconfortante....Merece la pena.

Y nada, hoy ha sido mi primer día después de 3 semanas. No me ha costado, pero reconozco que volver a ceñirme a un horario me da pereza. Y cuando empiece el colegio aún los horarios se vuelven más estrictos. De aquí a dos días será de noche cuando salgamos de casa, y las prisas se apoderarán de nosotros. En ese sentido, sí que me ha sabido a vacaciones.

Bueno, nos iremos viendo por aquí.
Hasta otra!

2 comentarios:

  1. Neni molt bé no?? A mi me encantaria ir de camping todas unas vacaciones pero con Javi es dificil, no le mola mucho, para unos dias si pero para todo un verano... y yo se que Marc se lo pasaría en grande, seguro que hace una pandilla y aprovecha esa libertad que bien dices tu te da!!

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  2. Para los niños es genial...gozan de una libertad que no tienen habitualmente...Se lo pasan bomba....y se enfadan menos!!

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