Sí, así es. ¡Qué duro es este momento! Los últimos minutos antes de ir a dormir, el día antes de volver a la rutina laboral..... Estos días se me han pasado volando. Y no puedo quejarme, ya que tener cuatro días seguidos en mi gremio es bastante difícil, y nada habitual. Por eso cuando los tengo, me viene una irrefrenable sensación de querer cambiarlo. El gremio. Pero claro, es muy complicado. Toda la vida trabajando en lo mismo.... Es difícil por no decir imposible cambiar de ramo. Pero cuando veo que los demás disfrutan de puentes de tres y cuatro días a lo largo del año... Pues eso te da vidilla, te da fuerza para sobrellevar el agobio laboral de siempre. Envidio a todos los sectores que disfrutan de estas ventajas.
En fin, la cuestión es que mañana volvemos a la faena... y en mi caso, mañana es un día "temido". Después de una semana entera trabajando sin mi "jefa".... esto va a ser muy duro. En una semana en la que hemos trabajado más, ya que éramos una menos, y en la que hemos tenido menos tiempo para hacer las tareas, debo decir que hemos trabajado agusto. Sin nadie que nos recriminara nada, sin nadie que nos buscara las cosquillas, sin nadie que nos desprestigiara o nos humillara.... Ha sido la primera vez que he ido contenta y relajada a trabajar. En este trabajo llevo siete meses, ya era hora de que esto ocurriera.... Lástima que solo ha sido una gota de agua en el árido desierto.... Un caramelo. La cruda verdad me espera mañana, otra vez a estar en tensión, otra vez a morderme la lengua, otra vez a tener malos sentimientos, otra vez a desear un cambio..... Otra vez. Yo, como siempre, llegaré con mi positividad y mi normalidad a trabajar. Sólo espero que el mazazo me llegue al menos a media mañana. Que mi estómago no se revuelva ya desde primera hora. Este es mi deseo para mañana. Que así sea. Que así sea. Que así sea.....
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