UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Hoy me siento agotada. El fin de semana lo he pasado pegada a un termómetro y al sobaco de mi hija. A los padres nos tendrían que recompensar....., no sé, algo tipo: "Por dos noches sin dormir, serás recompensado con un masaje shiatsu de una hora de duración" Y después de haber pasado esos días tan malos, llegas tú allí y te recompensan. O : "Por cada diez veces que tu hij@ te pide que le cojas en brazos, una entrada gratis al cine." La vida sería mucho más agradable......
La realidad es bien diferente. Tú te sientes agotada, el padre se siente agotado, el niñ@ ya no te cuento.... y con ese agotamiento que te acompaña, sal de casa y ve a trabajar. Pon buena cara, nadie tiene la culpa de que tú hayas estado mal el fin de semana. Tú solo quieres que se pase todo y volver a la normalidad, y necesitas DORMIR... Hoy la pediatra de mi hija me ha preguntado que a mi qué me pasaba.... ¿Tan mala cara tengo? La respuesta es SI. Pero bueno, dentro de tres días esto ya se habrá terminado y todo volverá a su cauce... ¿No?
Bueno, dejando ya la exageración que he utilizado para escribir el párrafo anterior, he de decir que sí estoy agotada, pero lo único que quiero es que mi enana se cure y así recuperar nuestra amada rutina diaria. Menos mal que mi querida hermana se ocupa de ella cuando está mala y yo tengo que ir a trabajar. (Esta es otra de las cosas que deberían cambiar en esta sociedad. Un niño enfermo, automáticamente uno de los padres se queda con él, y punto. Ja,,, ja,,,ja. ) Un saludo desde aquí a my sister. Ya sabes que te recompensamos con otras cosas....
La cosa es que el ser humano tiene un aguante impresionante, si no que se lo digan a los padres que tienen hijos enfermos graves. No quisiera verme en su piel.
La paternidad, una de cal y otra de arena.