martes, 30 de junio de 2015

COSAS BUENAS / COSAS MALAS

Hola.

Estos días han sido unos días de muchos sentimientos mezclados. ¿Pueden ocurrir cosas distintas a tu alrededor que te provoquen mucha alegría y mucha tristeza a la vez? La respuesta es si.

Ha sido el cumpleaños de mi marido y ha cumplido 40 años. He estado meses pensando qué hacer y qué no hacer, de qué manera celebrarlo, con cuánta gente, etc.... Y creo que al final, he acertado en todo lo que he hecho. No ha sido nada espectacular, ni nada sorprendente. El factor sorpresa es algo que mi marido no lleva bien. Y que le monten un mega-sarao en el que él sea el protagonista tampoco. Así que me centré en un par de cosas y acerté. Pedí a los amigos, compañeros de trabajo y familia que me enviasen un vídeo-felicitación. Una vez hecho el montaje lo tendrá de recuerdo para siempre. Y fue muy buena idea. Se emocionó al verlo y yo al ver que se emocionaba.
Después hice un paripé y le pusimos 40 cajas envueltas en papel de diario con regalos simbólicos. Jajajajaaa....aún le duelen los brazos de abrir regalitos....ajajjaj. Encima las niñas se pusieron en fila a darle cajas, y aún no había terminado con una, que ya tenía a la siguiente niña impaciente clavándole la caja en las rodillas para que la abriera....jjjajajaa.
Y bueno, el regalo definitivo, el de verdad, llegó al final. Le hemos regalado entre todos una tienda de campaña familiar con los colchones y material para ir de cámping. Nosotros hemos hecho mucho cámping. Incluso hemos tenido varios remolque-tienda, y nuestro propósito hace unos años era ir a por la caravana. Pero las cosas van sucediendo como quieren y la caravana no llega nunca... Así que vamos a probar la esencia del cámping de verdad. (A continuación léanme en tono irónico) Dormir en el suelo, tener la ropa reliada y desorganizada, poner las cuerdas de árbol a árbol para tender las toallas de la playa, dormir la siesta con efecto hinvernadero, visitar las picas comunitarias para fregar los cacharros.... ¡lo estoy deseando! Jajajjaja. Bromas a parte, me gusta el cámping, sé que mis hijas van a disfrutar como camellas, y mi marido más, así que si la caravana no es factible, la tienda si. No es lo mismo ni parecido, pero es la opción que tenemos ahora.

Por otro lado fuimos a cenar con nuestros amigos (¡¡sin niños!!) y fue una velada muy agradable. Estuvimos bien, mi marido se emocionó un poco, y yo un mucho, pero supongo que estoy un poco sensible....La verdad es que lo necesitábamos.

Y a la misma vez que ultimamos los detalles para el vídeo y se va acercando el día del cumpleaños, recibimos un mazazo de esos que te cuesta unas semanas asimilar. Porque hay muchas cosas que te pueden hacer sentir mal. El desamor, la decepción, un despido, una pelea o cualquier otra cosa banal, pero la enfermedad.....eso sí que hace daño.
Ella sabe que no va  a estar sola en esto, no la vamos a dejar. Esta es una mierda de las que tocan a la mayoría de familias, y esta vez nos ha tocado a nosotros. Pero en esta mierda estamos todos. Así que vamos a pelear. Vamos a pelear hasta que le demos una patada bien fuerte a esta enfermedad, y la convertiremos en un proceso que hubo que pasar, lo sé.

Bueno, esto es lo que hay y hay que asumirlo. Y eso estamos haciendo, Vamos a recorrer un camino durillo pero con paso firme y sin titubear.

Lo dicho, hasta la próxima.




1 comentario:

  1. Hola Silvia,

    hacia mucho que no te leía, felicita a tu marido de nuestra parte y muchos ánimos y abrazos y toda la suerte del mundo!!!

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