lunes, 22 de julio de 2013

APOYO MORAL

¿Sabéis la situación de que a ti no te hace ninguna gracia algo pero a tu pareja le apasiona? ¿Sabéis cuando esa persona tiene ilusión por algo, y en el fondo de su corazoncillo necesita apoyo pero a ti te cuesta tanto como arrancarte las pestañas una a una? Bueno....hay que apoyar las ilusiones ¿no? ..............¿Siempre?....

Mi marido ha descubierto que le gusta mucho correr por la montaña. Antes salía a correr por asfalto, cuando podía, siempre menos de lo que a él le hubiese gustado. Pero desde que se apuntó a una cursa por la Fageda d'en Jordà, en pleno corazón de la Garrotxa, ahora busca salir a correr por la montaña. Nosotros lo que tenemos cerca es la Serralada de Marina que no es una montañaca, pero hay caminos y no está mal. Lo de correr por la montaña no es suficiente. Le da al hombre por apuntarse a alguna cursa que otra y a mi....me da igual que lo haga, pero si no voy a animarle en la salida y a recibirle a la llegada.....sé que tiene penilla interna....Pero yo no acabo de entender esto de correr horas y horas exponiendo tu cuerpo a un sobreesfuerzo así, que no es como aguantar corriendo en la cinta del gimnasio y si ves que no puedes, bajas la intensidad o directamente te sales y te sientas. Allí estás en la montaña, y si te cansas tienes que llegar al punto de avituallamiento. y no estoy segura de si en todas hay puntos de escape por si quieres abandonar...Puedes encontrarte absolutamente solo, y ¿si te pasa algo? No sé, no veo el encanto de hacer una caminata en plena noche y que cuando salga el sol aún te quede la mitad de camino para llegar...o subir y bajar montañas en un tiempo concreto.....A mí me gusta la montaña, para pasear por ella, para pasar el día, para ver el paisaje, para bañarme en el río, para hacer caminos y rutas, para disfrutar de ella,.....pero estas cosas...no soy partidaria.

Así que me cuesta acompañarle. Porque él tiene un objetivo que cumplir. Pero yo tengo que ingeniármelas para cubrir el tiempo de espera hasta que vuelve. Ya que voy, inmortalizar el momento salida y llegada. Pero todo esto no se lo puedo explicar a mi hija de 21 meses....y la de 8 años....a veces tampoco colabora. Un día de cursa puede ser fantástico o puede ser horrible, según la perspectiva y según como lo vivas. Para él es genial, porque hace algo que le encanta, sufriendo, pero le gusta. Si encima estamos nosotras acompañándole para recibirle a la llegada.......summum de la felicidad!!!! Ahora mi perspectiva......Llega al punto de partida, búscale entre la multitud, llevando carro, cámara, bolsa con víveres, ropa de recambio por si la peque se hace pis, y posible patinete....Menos mal del watshapp!!! Vale, localizado. Fotos!! Fotos!!! Voy a hacer fotos de la salida. Un ojo en la cámara y el otro en la pequeñaja, que, ¡cómo no!, lleva un cuarto de hora diciendo que quiere salir del carrito....Venga vale, decimos adiós y se van. Ahora busca un lugar para desayunar. Allí se nos va un buen rato (por suerte), y después vamos a hacer tiempo. ¿Algún parque por aquíiiii?? No. Además no sé cuando va a llegar, tengo que asegurarme de estar en el tramo final, porque si no, no voy a poder hacer fotos de la llegada. Así que nos vamos a esperar.....Mensaje avisador de que en breve aparece girando la esquina y, por supuesto, "mama caca", "mama caca" en ese preciso instante, no antes ni después, en ESE momento.... Vamos a buscar un lugar oculto o un árbol o una alcantarilla....."lo siento hija, tienes que acompañarme", "¿pero a dónde vamos ahora?", bla,bla,bla..........

La verdad es que hay algo que sí me gusta que es el ambientillo que se respira cuando la gente espera a que lleguen sus familiares y amigos. Reconozco que es muy emocionante. Empiezan a llegar los primeros en tiempo que no te esperas....mucho antes de lo previsto. A partir de ahí llegan con cuentagotas, y cada vez van llegando más grupos. La gente aplaude y anima a los corredores. Y entonces empiezan a llegar los que más esfuerzo hacen. Ves cada cara..., algunos llegan doblados......Y esos arranques de aplausos que son como un imán imaginario que les arrastra a la meta.....Esas miradas cómplices de agradecimiento que se te clavan....Eso me emociona, porque me imagino el sufrimiento y estar ya en el final....si yo siento eso, lo que tienen que sentir ellos debe ser indescriptible.

No sé cuántas cursas más nos esperan, ni si voy a estar ahí en todas.....
No prometo nada.
Hasta otra!!




2 comentarios:

  1. Que quieres que te diga Silvia!?!?!? Menos mal que al mío ya se le ha pasado el subidón inicial y ahora las carreras son contadas.

    Yo he estado muchos años sin ir, pero que quieres que te diga, con los enanos es imposible.

    Besitos y kilos y kilos de paciencia,jajajaj

    I.

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  2. Es complicado....pero bueno, ahora estamos en la fase subidón....Je jejeje.
    Un abrazo.

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