jueves, 17 de septiembre de 2015

TRAPILLO

Hola!!

Que me gustan las manualidades es algo que no puedo negar. Que me gustaría tener más gracia para hacerlas es una realidad. Pero como no soy exigente, si no me sale muy bien estoy contenta igual.

Hace tiempo que voy viendo gente que hace cosas con trapillo. Y me gusta. Así que empecé a pensar en hacer algo con él. Tejer...no me va mucho. Igual me pongo un día y descubro que me encanta y no puedo parar de hacerlo, pero ahora....no. Empecé a mirar Pinterest, a ver algunos tutoriales de Youtube, y vi las alfombras. Por cierto que algunas personas tienen un don especial para hacer los DIY (Do it yourself o hazlo tú mismo) con un gusto exquisito. Yo no soy de esas personas. Jajajajaa.

Me fijé en las alfombras. Parecía tan fácil que me animé. Y en vez de hacer una alfombra, que no sabía muy bien dónde iba a ubicarla, pensé en utilizar el mismo sistema para hacer un cabezal para mi cama. No tenía cabezal así que era una forma original de tenerlo. Así que me puse manos a la obra y en una semana poniéndome a ratos, ya lo tuve terminado. Quedó así.



Elegí los colores por intuición y fijándome en el color de mi pared. No sabía para cuánto me daba un ovillo. Y tampoco tenía un diseño determinado. Lo fui haciendo según la marcha. Así que tuve que comprar 2 ovillos más de color gris. Con el contratiempo de que en el chino no tenían el mismo tejido de trapillo que compré la primera vez. Así que salió un popurri de material y tonalidades de gris diferentes....Pero no me importó!!!!




Lo primero que hay que hacer es comprar malla metálica recubierta de plástico de la medida que nos interese, y también los ovillos de trapillo. Luego se cortan trozos de trapillo de unos 6 o 7 cm de largo (o de los que queráis). Y una vez cortado, hay que empezar a anudar. Es muy fácil! Lo puede hacer hasta un niño!




Hay que ir metiendo trapillo en agujeros alternos, Ir anudando y se va formando la alfombra. Hay que tener muuuucha paciencia, parece que nunca se acaba...




Pero sí que se acaba!!!! Así que una vez terminado hay que comprar un tablón de madera sencillo para colgarlo a la pared. Pensad que está hecho en una malla flexible, y una vez terminado, pesa bastante, así que lo recomendable es utilizar el tablón para fijarlo en la pared.



Ésta es la parte trasera, la que va a la pared. Nosotros pusimos 3.

Me faltó hacer fotos a la parte delantera del tablón, cuando caí ya lo teníamos colgado.....Por delante pusimos alcayatas por todo el tablón con el fin de colgar en ellas el cabezal.
Luego doblamos los finales de los laterales hacia la parte trasera del tablón y lo grapamos. 

Queda como un tapiz. A mi me gusta mucho. No es de Pinterest.....pero es mio!!!
Qué será lo siguiente?....

Hasta otra!



lunes, 7 de septiembre de 2015

Y SEGUIMOS

Hola!

Vengo ahora, que es mi primer día de trabajo después de las vacaciones, a escribir un poquito en el blog.

Durante estas vacaciones no he escrito nada porque me lo he querido tomar de descanso. Porque no he descansado tanto en realidad...Es que.....las vacaciones con niños.....ya no son lo que eran.... Cierto es que cuando les ves cómo disfrutan, también lo haces tú. Que cuando les ves la cara de contentos porque se tiran 3 horas en la piscina, tú también te pones contenta. Que estando de cámping como hemos estado, gozan de una libertad que no tienen habitualmente y eso se nota, y también te hace feliz. Pero.....¿y mis ratos de no pegar golpe? ¿y eso de levantarse a la hora que tu cuerpo diga basta? ¿Ver algo en la tele? ¿Comer sin que nadie se te suba a las piernas? Aaaiiiinsssss......

A veces añoro momentos de no-madre. Como ir a la playa o a la piscina y dejar pasar las horas con los ojos cerrados. Como acostarte a las tantas y levantarte también a las tantas. Como observar las cosas que hay a mi alrededor mientras doy un paseo....

Ahora voy a la playa pero no cierro los ojos ni un segundo. Es más, no es que no los cierre, es que los fuerzo, buscando contínuamente la cabeza de mi hija buceadora (que está más debajo del agua que encima) y mirando casi sin parpadear a mi otra hija, la pequeña, que no sabe nadar aún, pero este verano la hemos dejado sin burbuja en la piscina pequeña del cámping y, claro está, vigilancia permanente.
Acostarme a las tantas.....pues no. Básicamente porque sobre las 23:30h de la noche mi mente empieza a desenchufarse....y me dan las 24:00 durmiendo profundamente en la hamaca, con mi copa a medio acabar...Y levantarme a las tantas, ¡menos aún! Gracias a mi hija pequeña no me he levantado ningún día después de las 8:00h.
Y los paseos...."tengo pipi", "me he caído", "estoy cansada", y ...bla, bla, bla...

¡Ahora que nadie vaya a pensar que reniego de mis hijas! Las tuve porque quise y son el centro de mi casa (como en cualquier casa). Pero a mi no me da pena reconocer que hay momentos en los que echo de menos cosas que ahora no hago. Y quien diga que no le pasa....bueno, yo no me lo creo.

Por cierto, hemos estado en Tossa de Mar. La costa brava es muy bonita. La playa es más fría y te hundes enseguida, pero es tan cristalina, tan reconfortante....Merece la pena.

Y nada, hoy ha sido mi primer día después de 3 semanas. No me ha costado, pero reconozco que volver a ceñirme a un horario me da pereza. Y cuando empiece el colegio aún los horarios se vuelven más estrictos. De aquí a dos días será de noche cuando salgamos de casa, y las prisas se apoderarán de nosotros. En ese sentido, sí que me ha sabido a vacaciones.

Bueno, nos iremos viendo por aquí.
Hasta otra!