martes, 2 de noviembre de 2010

HACES LO QUE PUEDES

Bueno, hace tiempo que no hablamos.
Es Martes, después de un fin de semana largo, y estoy agotada.... Estos tres días han sido horribles, bueno, no tanto, digamos que han sido malos. Dejémoslo ahí.
Mi hija ha estado enferma, con amigdalitis. Ha tenido fiebre alta, dolor de garganta, barriga, etc. Y esto se traduce a no dormir por la noche, teniendo que controlar la fiebre cada dos por tres.
Por el día estás hecho polvo.... Y si hubiese estado en casa de "sofing" habría sido distinto, pero he tenido que ir y venir del hospital. Con lo que eso conlleva, una hora de ida, y otra de vuelta........

Mi madre ha pasado por una operación importante. Después de valorar pros y contras su neumólogo dedidió que debía operarse. Por culpa de una enfermedad que arrastra desde pequeña, sus pulmones se ven muy afectados. Cada tres meses tiene neumonía, una semana de fiebre, cama, tos y muchísimo moco. Ha tomado tantos antibióticos tantas veces, que ya se ha hecho resistente a tres. Así que el especialista vio oportuno extirpar medio pulmón izquierdo, que estaba en un estado que era más perjudicial que beneficioso. Total, ya no le funcionaba....
Así que la operaron hará unos quince días. Ha ido todo muy bien, pero el Domingo empezó a tener un dolor fuerte y fue a urgencias a que la examinaran. Se ha quedado unos días para controlar el dolor. Con un poco de suerte, mañana a casa.

Pero el tema es que te quieres dividir y no puedes. Por un lado mi hija me necesitaba, pero por otro, mi madre también. Menos mal que somos tres hermanas y el tema se comparte, porque si no, no sé qué hubiese pasado. Y aún así, ves que ha pasado el día y casi no has estado con tu hija, o al revés, que ya es de noche y sólo has estado con tu madre un par de horas.

Es en estas situaciones cuando él aparece. Sabes que no debería hacerlo, una tan solo tiene dos manos, pero él aparece. El sentimiento de culpabilidad aflora sin ser esperado.

Hoy la pediatra le ha recetado un antibiótico fuerte a mi hija, y ha dicho: "Uy, esto se debería haber tratado antes" ..............................
Hace cuatro días que la examinó y dijo que de momento no me daba antibiótico, que controlara la fiebre y le diese el antiinflamatorio para la garganta. Cuando ha dicho esa frase, automáticamente analizas tu comportamiento como madre. A ver, si la niña está mal, la llevo a urgencias a un hospital, no me espero tres días a volverla a llevar a su pediatra. Pero es que ella estaba bien, chafada por la fiebre, pero cuando no tenía, estaba normal. Por experiencia sé que han de pasar de 24 a 48 horas de fiebre para que vean claramente dónde está el problema. Y al decir eso............otra vez aparece él. Encima le ha visto un ganglio súperinflamado en el cuello, que yo no le había visto.............¿He hecho todo lo que he podido? ¿Sí?
Intento ser una madre con sentido común. Yo no llevo a mi hija al médico por una tos simple que le puedo quitar yo comprando un jarabe. Ni tampoco me enfado si la pediatra no me receta nada. Hay padres que piensan que si llevas al niño al médico y sales de la consulta sin recetas, la visita no ha servido para nada.
Pero ese sentimiento....... Sé que no he hecho mal. Sé que he cuidado a mi hija......y a mi madre!!!
Pero ahí está. Viene y va, viene y va.

¿Por qué somos así? ¿Por qué dudo de mi responsabilidad si hago lo que puedo?

No sé.